Olivo – Cultivable como árbol o bonsái
- Los olivos se cultivan en el Mediterráneo desde hace 6000 años. Aún con extremo calor y sequía estos árboles pueden alcanzar una edad de más de 2000 años.
- Los árboles de olivo necesitan pocos cuidados y por su crecimiento lento pueden usarse como «Bonsai» o «penjing».
- Debido a su aspecto polifacético, es particularmente adecuado para la cría y el cultivo como un bonsái o como una planta en maceta.
- el cultivo se puede llevar a cabo en casa durante todo el año.
Instrucciones de cultivo
Descripción:
El olivo es un árbol de tamaño mediano, de hoja perenne, con una abundante ramificación, nudoso al envejecer. Necesita mucho tiempo para crecer, al aire libre puede alcanzar edades centenarias. Es autóctono de la zona mediterránea y de las Islas Canarias. Es un elemento importante de la vegetación mediterránea y del paisaje rural. La historia de este árbol emblemático se remonta a la Edad de Bronce. El espécimen más antiguo está en Vouves (Creta/Grecia) y se estima que tiene 4,000 años de antigüedad.
Los olivos son muy poco exigentes en su cuidado y en macetas constituyen un verdadero adorno en balcones y terrazas. Para su crecimiento son ideales un clima mediterráneo con temperaturas constantes de 15° a 20°C y poca lluvia. El árbol tolera el calor pero es sensible al frío. El olivo puede tolerar temperaturas solo de hasta -8°C durante períodos cortos. Es indispensable en invierno tenerlo bajo techo, en una ubicación luminosa con temperaturas de 5°C a 10°C.
Siembra:
Antes que nada: ¡plantar un olivo requiere paciencia! El tratamiento previo de las semillas es esencial para acelerar la germinación. Primero las semillas se raspan, o rallan con papel de lija. Las semillas tratadas de esta manera se colocan en agua tibia durante 24 horas, cambiando el agua varias veces.
Las semillas deben plantarse con la punta apuntando hacia arriba en un suelo de cultivo libre de gérmenes. Se cubren con 0,5 a 1 centímetro de tierra, sin apretar y se mantienen húmedas, ¡pero sin anegarlas!
Para mantener mejor el calor, las macetas donde van a germinar las semillas deben ser cubiertas con un film transparente. Hay que colocar estas macetas en un lugar lo más luminoso y cálido posible. Temperaturas de 20°C a 25°C son ideales. La plántula debe recibir mucha luz, de lo contrario el brote será demasiado fino y largo. La germinación precisa de cuatro a doce semanas. ¡Hay que tener paciencia!
Por favor, tenga en cuenta:
Se trata de un producto natural. Por lo tanto no podemos dar una garantía de germinación, ya que las condiciones bajo las cuales fue realizada la siembra por el cliente no pueden ser evaluadas o influenciadas por nosotros.
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